“El horizonte se ennegrece cuando los otros tienen su parte del pastel
y él no tiene nada. Nunca le ha gustado quedarse a solas con el frío, la
soledad, con esa insoportable necesidad de amor y de justicia jacobina”
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Raquel, Cristian y Bruno han
pasado media vida en la calle, durmiendo en cajeros, en coches desvencijados
abandonados en descampados, en almacenes de mala muerte… Los dos primeros son
hermanastros. Vinieron de Andalucía hace años buscando una vida mejor pero
cayeron en el pozo de la droga. Cristian
desapareció una temporada y logró desengancharse. Mientras tanto, Raquel
conoció a Bruno, su novio actual, y la adicción no hizo más que crecer.
Ahora, los tres vuelven a estar
juntos, siempre rondando por el bar Los Encuentros, ocupados en un negocio que les mantiene alejados
de la miseria, al menos por el momento. La idea es sencilla. Se trata de sacar partido a las infidelidades de
los otros. Hacen guardia en los alrededores de una casa de citas. Apuntan las
matrículas de los vehículos que entran y salen. Averiguan a quién pertenecen. Luego,
llaman por teléfono y ponen precio a su silencio. La gente afloja la pasta.
Nadie está dispuesto a perder la seguridad de una familia. Dinero fácil, sin
riesgos.
Pero un día, se topan con Max. Max trabaja en una correduría de
seguros gestionando su propia cartera de clientes. Se gana bien la vida pero
tampoco vive en la abundancia de otras épocas. Está separado. Tiene tres hijos a
los que tiene que pagar escuela y actividades diversas. Tiene una amante,
Merche, casada y también con hijos. Max y Merche ya eran amantes cuando él todavía
estaba casado con Virginia.
Max no es feliz. Por un lado, perdió
a su esposa que sigue sin perdonarle las infidelidades del pasado. Por otra
parte, la relación con Merche ya no es como antes. Cuando recibe la llamada de
Cristian, a Max se le ocurre que tal vez pueda utilizar el chantaje para revertir
la situación desesperada en la que se encuentra.
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No llames a casa es una novela
sobre la degradación moral a la que puede conducir la necesidad de
amor, la soledad y un distorsionado sentido de la justicia en el que
sólo tiene cabida uno mismo.
La tercera novela de Zanón sigue la
línea marcada por sus anteriores trabajos, pensamos sobre todo en Tarde, mal y
nunca, a la hora de retratar la Barcelona no oficial, la Barcelona periférica,
la de los bajos fondos donde el catalán apenas
se escucha de lejos, la Barcelona inmigrante que nada tiene que ver con el
diseño, el “Modernisme” y los “castellers”.
También al igual que en Tarde,
mal y nunca Zanón sigue apostando por la tercera persona en visión múltiple y mezclando tiempo presente con formas del pasado que, a modo de flashbacks, permiten
entender las coordenadas vitales de los personajes.
Con No llames a casa Zanón
vuelve a hacer alarde de su capacidad para contar una historia mediante una
prosa que mezcla dureza, precisión y agilidad con un
trasfondo de imágenes y metáforas que deja entrever la
vertiente poética del autor.
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FICHA TÉCNICA
- Título: No llames a casa
- Autor: Carlos Zanón
- País: España
- Año publicación idioma original: 2012
- Año publicación versión leída para la reseña: 2012
- Editorial: RBA
- Páginas: 296
- Época y lugar en el que transcurre la historia: Actualidad /Barcelona
- Valoración personal (1-10): 8
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